1. Factibilidad: Lo que se planee debe ser realizable; es inoperante elaborar planes que sean imposibles de lograrse, demasiado ambiciosos u optimistas.
3. Flexibilidad: Es conveniente establecer márgenes de holgura que permitan afrontar situaciones imprevistas, que se ajusten fácilmente a las condiciones.
4. Unidad: Todos los planes específicos de la empresa deben integrarse a un plan general, y dirigirse al logro de propósitos y objetivos generales.